sábado, 14 de febrero de 2009

Exámenes

Tres. Dos. Uno.

¡¡ YA !!

Período de exámenes.

Agobios. Resúmenes. Explicaciones de última hora. Caras largas. Ojeras. Café. Libros. Apuntes. Internet. Noches en vela. Bolis. Folios. Tipex. Tachones. Estrés. Llamadas inquisidoras. Preguntas. Horas y horas. Materia y materia.

Y es que estamos sometidos a un ritmo bastante insostenible. Diez exámenes en cinco días es una barbaridad. Tenemos siete horas de clase diarias. Mañana y tarde. Más las horas que hay que dedicarle a dormir y a comer, a ir al baño, a labarnos los dientes, a ir hasta el colegio, a asistir a las actividades y/o clases particulares... ¿de donde pretenden que saquemos tiempo para no agobiarnos durante esos cinco insufribles días? El discursito de llevar la materia al día lo hemos escuchado todos, pero ¿quién es capaz de hacerlo? Ya solo con la cantidad de ejercicios y redacciones que nos mandan es dificil que tengamos tiempo para hacer cualquier otra cosa. Y se olvidan de lo más importante: el tiempo de ocio es fundamental para nuestro desarrollo. Lo dicen muchos estudios, sí, pero nadie parece tenerlo en cuenta. La explicación (o excusa) que está en boca de todos es "cuando llegueis a la universidad esto va a pareceros jauja". Perfecto, pero no estamos en la universidad. Todavía estamos en el instituto / colegio. Y eso parece que muchos no lo entienden.

Alguien a quien quiero mucho me dijo una vez que todos deberíamos tener derecho a disfrutar de un "año sabático" durante la "adolescencia". Que entre los años de ESO y Bachillerato deberíamos poder elegir uno de ellos para librarnos de clases y exámenes. De agobios. De todo. Ese año en el que te sientes vacío. En el que solo quieres desaparecer. En el momento no lo entendí. Me pareció bastante absurdo pues, dentro de lo que cabe, yo nunca había tenido problemas de concentración, siempre he sido capaz de sacar buenas notas sin problema y además estudiar conseguía hacerme desconectar del resto de cosas. Pero a veces solo hace falta un poco de tiempo para comprender lo que gente como ella ya entendió hace mucho...

Exámenes, exámenes, exámenes...

¿Cuál era el libro aquel en el que toda la sociedad estaba marcada por los exámenes que hacían y que toda la familia dependía de los resultados de los otros? ¿Aquel en el que hacían exámenes y exámenes durante toda su vida, desde los tres años hasta que morían, y que elaboraban listas de privilegios de acuerdo con las notas? No recuerdo el título, hace demasiado tiempo que lo leí, pero prometo buscarlo en cuanto tenga un ratito (cuando acaben los exámenes) y hacer un comentario más amplio acerca de él.

Ánimo a los que, como yo, están en época de agobios ;D

1 comentario:

  1. Diosss... exámenes...
    Oye, hay carreras y carreras, pero muy muy sinceramente, este primer año de Psicología se me está haciendo casi uno sabático de esos. >_<
    Aunque el "sabático de la teoría" tendría que ser unos años antes...

    Y...
    Es muy fácil exigir sin tener en cuenta todo lo que conlleva.

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